(Imagen tomada de internet)
Desde hace un tiempo vive en mi casa un colibrí o dos, no lo sé. Lo que sí sé es que siempre veo uno. No le he puesto miel desde que Lluvia se fue de casa, me resisto pensar que se ha quedado por la comida que ella le daba o por las peleas que entre ellos se desataban cuando alguno se acercaba al otro más de lo normal y ambos salían huyendo, gritando ella, desde luego. ¿Quién le tenía miedo a quién? Bueno, el asunto es que el colibrí sigue aquí y hace unos días que Lluvia estuvo en casa, apareció en el balcón, se quedó quieto a contraluz, y ella, que es más sensible que un gato bajo el agua, se le quedó mirando emocionada, a punto del llanto, y él posó con su mejor plumaje, con su mejor perfil, para que ella lo viera. Ambos se quedaron quietos, reconociéndose, como queriendo guardar la imagen para el próximo encuentro. El permanece fiel a la memoria de una flor de miel y ella a la pose fotográfica, a la compañía.
Antes de irse, ella, me hizo prometer que le daría de comer, que cuidaría de él. Ahora salgo a comprar una flor y una botella de miel, a cumplir la promesa. No quiero que ninguno desfallezca; el colibrí de hambre y Lluvia de nostalgia.
Sinónimo
Colibrí: chuparrosa, picaflor, chupamirto
Colibrí en algunos dialectos
En náhuatl: huitzillin
Purembe: tzintzuni
Tarahumara: simuchí
Tzozil: ts'unun