Poema de amor me llegó como brisa acariciando mis párpados y lentamente se fue acomodando bajo la almohada, lo respiré profundo y comencé a cantarlo.
Serrat llega a mí, así de pronto, como una libélula de alas transparentes y con ella vienen cabalgando letras, música, alientos antiguos cuando la juventud jugueteaba con versos, después cantos, luego rebeldías y nuevamente versos y cantos.
Hoy Serrat me despertó y dulcemente me dejó un olor a leña, el sabor agridulce de los azahares y en los dedos el ritmo de su poema de amor, que justamente es un himno a los recuerdos deliciosamente guardados.
Hoy Poema de amor lo siento aquí desde muy temprano como mi propia historia, cada palabra encierra un significado sencillo y profundo, y con cada una se escribe un poema diferente.
Es una historia de amor donde los sentidos juegan su propia historia.
Mi fruto, mi flor,
mi historia de amor,
mis caricias.
Mi humilde candil,
mi lluvia de abril,
mi avaricia.
Mi trozo de pan,
mi viejo refrán,
mi poeta.
La fe que perdí,
mi camino
y mi carreta.
Mi dulce placer,
mi sueño de ayer,
mi equipaje.
Mi tibio rincón,
mi mejor canción,
mi paisaje.
Mi manantial,
mi cañaveral,
mi riqueza.
Mi leña, mi hogar,
mi techo, mi lar,
mi nobleza.
Mi fuente, mi sed,
mi barco mi red
y la arena.
Donde te sentí,
donde te escribí
mi poema.
Juan Manuel Serrat
No hay comentarios:
Publicar un comentario